Fernando Grande-Marlaska, Ministro del Interior, presentó el pasado 19 de septiembre los datos consolidados de siniestralidad de 2021. Los resultados fueron históricos, ya que, durante el pasado año, se contabilizaron 417 fallecidos (-20%) y 4.142 heridos graves (-4%) en accidente de tráfico en ciudad, unas cifras sensiblemente inferiores a las de 2019, último año comparable. Por su parte, las cifras de accidentes en vías interurbanas también mejoraron notablemente, ya que hubo 1.116 fallecidos, un 10% menos que en 2019. Esta reducción alcanzó el 7% en las vías de alta capacidad y el 11% en las convencionales, unas cifras muy esperanzadoras que, sin embargo, no deben fomentar el triunfalismo.

En este sentido, llama la atención los altos índices de atropellos en zonas interurbanas, que alcanzaron las 118 personas fallecidas, el 11% del total en estas vías. Fue precisamente este tipo de accidente el que protagonizó la última campaña de concienciación lanzada por la DGT antes del verano, lo que evidencia la gran preocupación existente en la Administración y entre los especialistas en seguridad vial ante esta clase de siniestros. 

De esta forma, el año 2021 terminó con un total de 1.533 fallecidos y 7.784 heridos graves, 222 y 829 menos que en 2019, respectivamente. Las razones de este descenso pueden atribuirse a dos razones principales: la bajada de los límites de velocidad en zona urbana, que parece estar dando sus frutos, y una reducción considerable del número de desplazamientos, un 8% menos que en 2019. Todo ello ha provocado que la tasa española de fallecidos por millón de habitantes se sitúe en 32, muy por debajo de la media de la Unión Europea (44), lo que consolida a nuestro país como uno de los casos de éxitos más destacables en el ámbito de la seguridad vial.

Por su parte, el Ministro del Interior expresó que “417 muertos es una cantidad inasumible, y vamos a seguir trabajando para reducir esa cifra; pero 102 fallecidos menos que en 2019 suponen una enorme cantidad de sufrimiento ahorrado”.

Buena evolución de los usuarios vulnerables

Según la Fundación Línea Directa, entre 2007 y 2016, 10.000 usuarios vulnerables (5.000 motoristas, 4.200 ciclistas y 700 peatones) perdieron la vida en las carreteras españolas, lo que supuso el 50% del total de personas fallecidas en accidente de tráfico durante ese tiempo. Sin embargo, la evolución parece estar mejorando notablemente. Según los datos de 2021, el número de peatones fallecidos descendieron un 26% (63 menos que en 2019), el de ciclistas, un 34% (11 menos) y el de motoristas, un 17% (25 menos).

También es interesante resaltar la evolución de la accidentalidad en personas mayores, un colectivo que, aunque tiene menos accidentes que el resto de los grupos de edad, también suele contar con una mayor proporción de fallecidos, debido sobre todo a su fragilidad física. Aun así, la evolución también es muy positiva, ya que el número de personas de 65 años o más que murieron en accidente de tráfico se redujo un 31% hasta alcanzar un total de 155 víctimas mortales, 70 menos que en 2019.