A partir del 22 de enero de 2024, la Dirección General de Tráfico desarrollará una campaña especial de vigilancia de los autobuses escolares, un medio de transporte que, según datos del INE, es utilizado por más de 200.000 niños al año para ir al colegio. El objetivo de la iniciativa es identificar posibles excesos de velocidad, el uso indebido del móvil por parte del conductor y controlar el consumo de alcohol y drogas en estos profesionales.  

Dada la vulnerabilidad del colectivo infantil, cuyas cifras de accidentalidad han empeorado notablemente durante el pasado año, la DGT también prestará especial atención a otras variables, como el uso del cinturón de seguridad en los vehículos que los lleven instalados, el respeto a los tiempos de descanso, a que el conductor tenga en vigor el permiso de conducción y a que se cumpla con toda la normativa técnica. Es importante recordar los autobuses que se matriculan desde 2007 deben tener obligatoriamente sistemas de retención, lo que supone que alrededor del 40% de los autobuses destinados a transporte de niños no tienen implementados esta importante medida de seguridad pasiva. Además, según señala la DGT, todos los autobuses de este segmento matriculados después de 2013 deben incorporar un sistema de frenado de emergencia que se active de forma automática si se detecta peligro de colisión. No en vano, el accidente más habitual de los autobuses escolares es, precisamente, las colisiones frontolaterales.

Infracciones más frecuentes

Los resultados de las campañas de vigilancia de autobuses escolares suelen ser, en términos generales, positivos. Las infracciones más frecuentes suelen ser no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar o no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada. En la última campaña, llevada a cabo hace un año, ninguno de los conductores dio positivo en alcohol y tan solo uno sobrepasó los límites de velocidad.

Un medio de transporte muy seguro

En 2020, la Fundación Línea Directa presentó el estudio “Transporte escolar: ¿viajan seguros nuestros hijos?” en el que se analizaba la accidentalidad de este medio de transporte y se pulsaba las principales preocupaciones de los padres respecto a los autobuses escolares.

Tal y como se recoge en el informe, el autobús escolar ha sido el primer medio de transporte que alcanza las “0 muertes”, un dato que contrasta con el de mortalidad infantil en turismo, que durante 2023 se incrementó notablemente. De hecho, estos autobuses tienen 11 veces menos siniestralidad que el vehículo privado en los mismos trayectos, aunque los padres no acaban de admitirlo, ya que solo le otorgan una nota de 3 sobre 5 en materia de seguridad, muy por debajo del coche privado o de hacer el trayecto a pie.

En cualquier caso, los padres suspenden en materia de seguridad vial: solo el 9% se preocupa por saber si los autobuses que transportan a sus hijos cumplen con las normas y el 63% dice desconocerlas completamente, por ser “algo que tienen que vigilar otros”.