El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska presentó en rueda de prensa el avance de los datos de siniestralidad del año 2023, un cálculo provisional que contabiliza los fallecidos y heridos graves en accidente de tráfico a las 24 horas del accidente. El cálculo, que no incluye los datos de los accidentes en ciudad, es completado posteriormente con un análisis a 30 días que, al incorporar los accidentes urbanos y la evolución de los heridos más graves, suele incrementar notablemente las cifras de fallecidos.

Los resultados no son especialmente positivos, ya que el número de fallecidos en accidente de tráfico alcanzó los 1.145, solo tres menos que en 2022. Además, las carreteras convencionales siguen siendo uno de los principales agujeros negros de la seguridad vial, ya que casi 3 de cada 4 fallecimientos (74%) se produjeron en este tipo de vía. Por tipo de siniestro, la salida de vía sigue siendo el siniestro más letal, ya que, durante el pasado año, 486 personas perdieron la vida en este tipo de accidente.

Motoristas: datos alarmantes

Por tipo de usuario, las dos ruedas se llevan la peor parte. Mientras que en 2022 año se registraron 241 motoristas fallecidos, en 2023 la cifra se incrementó en 45 personas hasta alcanzar los 286, la cifra más alta de la última década. A esta cifra hay que sumarle otras 13 personas que perdieron la vida en un accidente de ciclomotor.

La cifra de peatones fallecidos, por su parte, evolucionan de forma positiva, reduciendo en 9 los fallecidos respecto a 2022, aunque hay que tener en cuenta que este cálculo únicamente incluye las vías interurbanas, por lo que habrá que esperar a la contabilización de los fallecidos en ciudad para hacer una valoración más precisa. Los fallecidos en furgonetas también descienden notablemente (-26, hasta un total de 42) y los muertos en accidente de turismo descienden ligeramente (-7, hasta un total de 555). Los ciclistas, por su parte, se mantienen estables, aunque sufren un pequeño repunte (+2, con un global de 45 fallecidos).

Por tipo de conductor

Por la edad del conductor, el grupo con peor evolución es el de las personas de 45 a 54 años, con un total de 228 fallecidos y un incremento del 11% frente a 2022. Preocupa el alza de la mortalidad infantil, ya que 22 niños murieron el pasado año en accidente de tráfico, la segunda cifra más alta de la última década. Mucho más positiva es la evolución de los mayores de 65 años, que logran reducir el número de fallecidos en un 10%, con 24 fallecidos menos.