Seguridad Vial

null 12,3 millones de conductores han sufrido vandalismo en sus coches

NOTICIA - Actualidad

28/02/2023

El civismo también es una forma de responsabilidad vial: 12,3 millones de conductores han sufrido vandalismo en sus coches

A todos nos ha pasado; volver de un recado o ir a recoger el coche por la mañana y encontrarnos con una desagradable sorpresa. Pintura rayada, retrovisores destrozados o, directamente, una abolladura en la chapa sin que nadie nos haya dejado sus datos. Es lo que se ha venido en denominar “incivismo vial”, un fenómeno muy extendido que Línea Directa Aseguradora analiza en su último estudio. Las conclusiones, demoledoras.

¿A quién no le ha sucedido alguna vez? Puertas rayadas, retrovisores arrancados de cuajo, lunas rotas o encontrarse el coche con un golpe sin que nadie haya dejado una nota en el parabrisas. Es lo que se ha venido en denominar “incivismo vial”, una actitud censurable que suele consistir, sobre todo en dos comportamientos: provocar daños en un coche de forma intencionada, y darse a la fuga del lugar de un accidente. Estas dos acciones ya suponen el 40% de los partes sin contrario que se dan en España, una cifra muy preocupante que recoge el último estudio de Línea Directa Aseguradora, “Stop Incivismo. ‘Pasar la llave’: radiografía del vandalismo vial en España”.  

Según el informe, 12,3 millones de automovilistas (45%) afirman haber sufrido vandalismo en sus coches en alguna ocasión y 11,7 millones (43%), se han encontrado su coche con daños sin que el otro conductor le haya dejado sus datos.

¿Cuántos españoles reconocen haber realizado estas conductas? Pues más de los que creeríamos, ya que alrededor de 850.000 conductores (3%) admiten haber dañado otro coche adrede y 3,1 millones (11%) haber abandonado el lugar de un accidente sin dejarle ningún dato al perjudicado.

Los actos vandálicos más frecuentes son los arañazos en la pintura, daños en los retrovisores y la rotura de lunas. Los motivos: la “venganza personal”, porque el coche dañado “estaba mal aparcado” o, simplemente, “porque era nuevo”. Por otra parte, no hay que perder de vista al fraude, ya que alrededor de 900.000 conductores reconocen haber rayado su propio coche para poder pintarlo.

Por su parte, las razones alegadas por los conductores “a la fuga” son el “pánico”, porque “le habían hecho lo mismo anteriormente” o, simplemente, “para no encarecer su seguro”.

Un coste elevadísimo

El estudio de Línea Directa Aseguradora estima que el coste que tienen que asumir las aseguradoras cada año podría superar los 930 millones de euros, al que habría que sumar el importe que pagan los propietarios de los vehículos. De hecho, en los actos vandálicos, el propietario del coche dañado paga la reparación un 54% de las veces y en los casos de “conductores a la fuga”, en un 41%, porque no tienen contratado un seguro a Todo Riesgo. Las aseguradoras, por su parte, pagan el 37% de los partes de vandalismo y el 50% de los daños causados por los conductores a la fuga. En ambos casos, el coche se queda sin reparar en un 9% de los casos.

En qué comunidades son más frecuentes los actos vandálicos

Las comunidades que sufren más actos vandálicos son la Comunidad Valenciana (51%), la Región de Murcia (49%) y el País Vasco (49%). En el lado opuesto se encuentran La Rioja (34%), Cantabria (34%) y Asturias (38%).

Por su parte, los “conductores a la fuga” son más habituales en Castilla-La Mancha (52%), Región de Murcia (49%) y Cantabria (48%).