El pasado mes de octubre, la Dirección General de Tráfico realizó su última campaña especial de vigilancia contra las distracciones al volante. En ella, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y muchos cuerpos de Policía Local de toda España han supervisado un total de 364.000 vehículos y han realizado casi 8.000 controles. Los resultados no han sido positivos, ya que el 83% de los coches a los que se les dio “el alto” fueron sancionados por distraerse. El principal motivo de la distracción: el uso del móvil.

De hecho, un tercio de los conductores que se sometieron a los controles fueron multados por hablar sin manos libres o por manipular su teléfono móvil mientras se encontraban al volante. A mucha distancia, las infracciones más frecuentes fueron por abrocharse el cinturón mientras conducían (generalmente al ser “pillados” por los agentes), por utilizar cascos o auriculares para escuchar música, por leer documentos, libros o similares, por buscar objetos en el interior del coche, por distraerse con otros ocupantes del vehículo o por conducir comiendo.

El móvil, una lacra al volante

Aunque muchos automovilistas se quejen de las sanciones y culpen a menudo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de afán recaudatorio, el uso indebido del móvil mientras se conduce es una de las principales causas de accidentalidad en nuestro país.

En 2018, la Fundación Línea Directa se convirtió en la primera institución centrada en la seguridad vial que estimó el número de fallecidos en accidentes de tráfico causados por estas distracciones. Para ello, publicó el estudio “Smartphones: el impacto de la adicción al móvil en los accidentes de tráfico”, que alcanzó una notable repercusión en los medios de comunicación. El informe, disponible en la página web de la institución, estimaba que, cada al año, se producen casi 8.000 accidentes con víctimas por el uso indebido del Smartphone, en los que mueren 390 personas. Una cifra que equivale más del 20% del total de los fallecidos en carretera.

Los accidentes con presencia del móvil suelen ser, además, especialmente graves. Los más frecuentes son salidas de vía y alcances traseros y están protagonizados, sobre todo, por conductores que viajan solos, en turismos, al inicio y final de la semana laboral. Al ir distraídos con el móvil estos accidentes pueden ser de una gran violencia, ya que se reacciona muy tarde y suelen ser a alta velocidad.

Pese a las numerosas campañas de sensibilización, 13 millones de conductores (48,2%) admiten utilizar el móvil mientras conducen y unos 600.000 reconocen, directamente, “ser adictos al Smartphone”. Además, en muchas ocasiones, el uso del dispositivo está lejos de ser convencional, ya que casi 2 millones de automovilistas reconocen haberse hecho “selfies” conduciendo y 10 millones que chatean por WhatsApp mientras se encuentran al volante.